Un virus de computadora conocido como “el insecto del amor” recorrió el mundo por correo electrónico infectando millones de computadoras en menos de 24 horas. Parece que ni siquiera personas tan cautelosas como los ingenieros más prestigiosos en programación pudieron resistir el abrir un mensaje titulado: “Sencillamente, te quiero.” Algunos analistas dijeron que el éxito del destructivo virus informático reveló la vulnerabilidad de las máquinas en nuestra sociedad cibernética, pero sobre todo, el anhelo profundo del corazón humano: dar amor y ser amados. En el fondo, la mayoría de las personas del planetaestán enfrascadas buscando el amor. Sin embargo, aunque muchos han encontrado a alguna persona en quien han
depositado su amor y a la vez lo han recibido, todavía sienten que en su vida falta algo más. Agustín de Hipona, obispo y teólogo de los siglos III y IV dijo: “Elalmade todo hombre tieneunvacíoen formade Dios, y solo Diospuede llenarlo”.

Noenvano, la Bibliadiceen Efesios 2:4-5, “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo…” Este, y muchos otros versículos que aparecen en la Biblia, nos demuestran cuánto Dios nos ama y cuánto le importamos. Tanto es así que Dios mismo, en la persona de Jesús, para salvarnos de la condenación y la muerte eterna que trae consigo el pecado, dio su vida por nosotros, cuando se entregó por amor en la cruz del Calvario. Juan 3:16 declara: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Todo el evangelio se centra en este versículo.
El amor de Dios no es estático ni egoísta, sino que se extiende y atrae a otros a sí. Dios establece aquí el verdadero molde del amor, la base de toda relación de amor. Si uno ama a alguien profundamente, está dispuesto a darle amor a cualquier precio. Dios pagó, con la vida de su Hijo, el más alto precio que se puede pagar. Jesús aceptó nuestro castigo, pagó el precio de nuestros pecados, y luego nos ofreció una nueva vida que nos compró con su muerte.

El Señor Jesucristo desea mantener una relación ferviente contigo para llenarte de su amor. Cuando aceptas el amor de Dios en Cristo, tu vida puede cambiar de manera extraordinaria. La esperanza, la paz y un gran deseo de vivir brotan instantáneamente de un corazón enamorado de Cristo. Lo que por tanto tiempo has estado buscando
en otros, se encuentra solo en Dios, y tal vez todo lo que necesitas escuchar hoy es que Dios te diga: “Sencillamente, te amo”. Y aquí está, la Biblia dice: “Dios nos dio muestras de su amor al enviar al mundo a Jesús, su único Hijo, para que por medio de él todos nosotros tengamos vida eterna. El verdadero amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo, para que nosotros fuéramos perdonados por medio de su sacrificio. ”

(1 Jn. 4:9-10)

Si deseas aceptar a Jesús como Señor y Salvador y ser lleno con su amor puedes hacer esta oración en este preciso momento:

“Señor Jesús te doy gracias por tu amor. Perdona mis faltas y pecados. Te acepto como Señor y Salvador. Hazme tu hijo. Quiero disfrutar de esa relación de amor contigo por siempre. En tu Nombre te lo pido. Amén.”